¡El mate de calabaza se cura solo una vez, pero se disfruta para siempre!
Si te compraste un mate de calabaza o te regalaron uno y no sabés por dónde empezar, quedate tranqui: el curado es un paso fundamental para que te acompañe por mucho tiempo. Y hacerlo bien es muy fácil.
Paso a paso para curar tu mate:
-
Llenalo con yerba húmeda o usada (puede ser la que te quedó del último mate) y dejala reposar dentro del mate por 24 horas. Esto ayuda a que la calabaza se hidrate, tome sabor y empiece a formar esa capa interna que lo va a proteger.
-
Pasadas las 24 horas, vaciá el mate y raspá suavemente el interior con una cuchara. La idea es remover cualquier resto de calabaza suelta o fibras que puedan quedar adentro.
-
Ya tenés tu mate curado. Ahora sí: cebate el primero con orgullo.
Algunos tips IMPORTANTES para cuidarlo:
-
Nunca dejes la yerba en el mate después de usarlo. La humedad prolongada arruina la calabaza y puede generar hongos.
-
No lo laves con agua y detergente. El mate de calabaza no se lleva bien con el jabón. Solo vaciá la yerba y, si querés, pasale un papel o enjuagalo con agua caliente (sin frotar).
-
Secalo siempre al aire y, si podés, al sol. Asegurate de que esté completamente seco antes de volver a guardarlo o usarlo.
Cada mate que compartas va a tener un poco de historia y un poco de vos. Por eso, empezar con el pie derecho es la mejor forma de disfrutarlo para toda la vida.